El Parque de la Salud de Ralma, un espacio vital para la recreación y el bienestar de la comunidad, se encuentra en un estado de abandono según denuncias realizadas por Bernabé Mena, presidente de la junta de vecinos de Ralma. Mena ha señalado directamente a la gestión municipal encabezada por el alcalde Dioris Anselmo Astacio como responsable de esta situación, debido a la falta de mantenimiento y seguridad en el parque.
Los residentes de Ralma expresan su creciente preocupación ante el deterioro del parque, que ha sido aprovechado por personas ajenas al sector para actividades indebidas, afectando la calidad de vida y la seguridad de la comunidad. Este espacio, que debería ser un lugar de encuentro y esparcimiento, se ha convertido en un reflejo del desinterés de las autoridades municipales.
Entre los problemas específicos, Bernabé Mena ha destacado la falta de respuesta a una solicitud presentada al director de parques para la eliminación de un árbol que está dañando una pared del multiuso, una estructura clave para las actividades comunitarias. A pesar de los esfuerzos de la junta de vecinos por obtener soluciones, las autoridades no han mostrado avances ni compromiso para resolver esta y otras problemáticas.
Ralma, conocida por ser una comunidad organizada y colaborativa con los proyectos municipales, se siente desatendida. La indiferencia de la gestión actual contrasta con el respaldo que los residentes han ofrecido históricamente a las iniciativas del ayuntamiento.
Ante esta situación, la comunidad hace un llamado urgente al alcalde Dioris Anselmo Astacio para que tome cartas en el asunto y lidere personalmente la recuperación del Parque de la Salud. Los vecinos exigen acciones inmediatas que garanticen el mantenimiento adecuado, la seguridad de los ciudadanos y la dignificación de este espacio tan importante para el sector.
La recuperación del Parque de la Salud no es solo una cuestión de infraestructura, sino un paso necesario para devolver a Ralma un lugar que fomente la convivencia, el bienestar y el orgullo comunitario. La pelota está ahora en el tejado de la alcaldía: los residentes esperan una respuesta que demuestre compromiso con su comunidad.
